UC - Críticas
| País: Ucrania. Año: 2014. Género: Drama.
Dirección: Miroslav Slaboshpitsky. Guion: Miroslav Slaboshpitsky. Producción: Iya Myslytska, Valentyn Vasyanovych. Fotografía: Valentyn Vasyanovych. Productora: Garmata Film Production / Hubert Bals Fund/ Myrek Films / Rinat Akhmetov's Foundation "Development of Ukraine" / Ukrainian State Film Agency.
Distribuidora: El Sur Films. Estreno en España: 6 Mayo 2016. |
Interpretación: Grigoriy Fesenko, Yana Novikova, Rosa Babiy, Alexander Dsiadevich, Yaroslav Biletskiy, Ivan Tishko, Alexander Osadchiy, Alexander Sidelnikov, Alexander Panivan. |
EL SILENCIO ES UN LENGUAJE DE SIGNOS
'The Tribe' es un film ucraniano inclasificable que nada menos se atreve a realizar un film sin diálogos, de 130 minutos, donde los personajes se comunican únicamente mediante el lenguaje de signos sin que haya subtítulos para los espectadores que lo desconocen. Esa arriesgada apuesta formal obliga a enfrentarse a ella con más atención si cabe y despojados de cualquier pensamiento preconcebido de lo que vamos a ver, profundizando también, sin darnos cuenta, en los sonidos y silencios que nos propone Miroslav Slaboshpitsky en su ópera prima.
SINOPSIS: Un adolescente sordomudo ingresa en un internado especial donde, para sobrevivir, tiene que formar parte de una organización salvaje, "la tribu", dedicada a todo tipo de actos delictivos. Su amor por una de las concubinas del líder lo llevará a desafiar las reglas no escritas en la jerarquía de la banda. Una película que no precisa de doblaje ni subtítulos, donde toda la comunicación es mediante el lenguaje de signos. Porque el amor y el odio no necesitan traducción.
La experiencia es tan críptica y valiente como estimulante, aunque no es apta ni para los cinéfilos impacientes ni para los que necesitan un cine masticado. Tampoco lo tendrran fácil los espectadores más sensibles, la película es tan cruda y directa que ofrece algunas secuencias de difícil digestión que motivarán que más de uno tenga salir de la proyección, especialmente en la detallada secuencia de la práctica de un aborto. Pero, más allá de su tendencia a lo truculento y lo explícito (también regala contenido sexual y violento a mansalva), resulta un interesante experimento donde el espectador no necesita de los diálogos para seguir la historia y las emociones de sus personajes, todo ello desembocando en un final tan brutal y salvaje que sirve de expiación absoluta de toda la tensión acumulada durante la proyección.
Muchos criticaran una excesiva recreación de esa violencia y argumentarán que no es necesario mostrarlo todo, pero es que entonces nos encontraríamos ante otra película, la apuesta formal de ésta aboga por un estilo abrupto y deliberadamente sucio. Se excede en reiteraciones, tal vez, para hacer más comprensible una trama que se mueve entre el cine gangsteril de toda la vida y las películas carcelarias o de reformatorios, haciéndose indispensable esos planos fijos y esas secuencias alargadas de forma incómoda para recrear un mundo de alcantarillas, de trapicheos y venganzas, donde el crimen y la prostitución son medios de vida, sirviendo el entorno silente en que se desenvuelve una metáfora perfecta para reflexionar sobre la incomunicación en nuestra sociedad incivilizada o sobre la incapacidad expresiva de la juventud en general que no encuentra una voz propia que le aleje de los errores de sus mayores. 'The Tribe' es una de las películas del año, aunque a España llegue de tapadillo y pocos vayan a poder verla.
